Crianza Respetuosa
La crianza respetuosa es una forma de vida basada en el amor, en la empatía, el respeto, coherencia y un aprendizaje continuo. El componente fundamental para la crianza respetuosa es la empatía, ya que implica ponernos siempre en el lugar del niño, tratar de comprender lo que siente, respetar la importancia de lo que siente aunque para nosotros nos parezca algo pequeño.
Se trata de un camino guiado, hay que llevarlos de la mano y acompañarlos emocionalmente siempre que lo necesite y ponerse en su lugar.
Los límites son necesarios, pero la construcción de límites no tiene que ver con autoritarismo ni imposiciones, sino que es una herramienta de cuidado que brinda seguridad y la oportunidad de ofrecerles crecer en un ambiente cuidado y sensible.
Principios de la crianza respetuosa:
- Respeto: es fundamental que haya un respeto mutuo, los niños deben aprender y entender que sus padres son figuras de autoridad y a la vez los padres tienen que comprender que es un recién nacido es un ser humano complejo con necesidades particulares.
- Amor incondicional: la base de cualquier relación saludable es aceptar a la otra persona tal y como es, con sus defectos y virtudes, errores y su personalidad. Cargar a un recién nacido de expectativas para él, es injusto y es una fuente de frustraciones cuando no las cumple todas.
- Igualdad: debemos entender que los niños tienen sentimientos, opiniones, e ideas, al igual que los adultos y deben de ser válidos y respetados. A través de la crianza respetuosa aprendemos que no hay que evitar ni silenciar a los más pequeños, si no que hay que enseñarles que pueden hablar y expresar sin miedo lo que piensan y sienten.
- Empatía: es necesario conectar con el bebe, ponerse en su piel y tratar de entender siempre porque actúa de esa manera o forma.
